🌿 Mi historia
Comencé a tejer y a meterme en el taller de mis viejos a los 5 años, por placer obviamente 😂 no por negocio.
Me gustaba seguir la tradición de mi familia, que siempre encontraba la manera de crear algo útil con sus manos.
Y viniendo de un hogar con padre sastre, madre modista, tías tejedoras… la aguja, el hilo, las telas y los tejidos se engancharon en mi ADN.
El crear fue mi terapia en muchos tramos de mi vida.
En 2005, por ejemplo, empecé a tejer carpetitas y agarraderas mientras cuidaba de noche a mi papá en el hospital, en plena lucha contra el cáncer. Era para no caer dormida.
Hice tanto stock que comencé regalando parte de lo tejido y, cuando probé publicarlo, se vendió enseguida.
En 2016 repetí la experiencia: tejí en cantidad agarraderas e hice almohadones bordados para un club polaco de San Justo, que los vendió para juntar fondos.
Esa acción me despertó la urgencia de continuar, pero esta vez para mí, para generar ingresos extra, porque siendo madre sola necesitaba más que solo el sueldo de mi trabajo de oficina.
Y aún hoy sigue siendo así, solo que el emprendimiento va tomando otras dimensiones.
El 25 de julio de 2017 vendí mi primera chalina con motivos hiper rebuscados, tejida a crochet en lana, super larga y abrigada... y nació oficialmente GAC Tejidos® (mis iniciales) porque luego llegaron otros pedidos.
Durante la cuarentena del COVID, mi hija Denise comenzó a revender cuellos confeccionados a máquina y con eso me surgió la idea de confeccionarlos yo y tener una vía de escape de esa situación que atravesó el mundo entero.
Así que le tejí mis propios modelos como alternativa. Hicimos una “encuesta” virtual y gustó uno por sobre todos (el que aún hoy está disponible).
Durante casi un año, entre las dos, vendimos cerca de 500 cuellitos por redes sociales.
Cuando la vida volvió a la normalidad, yo seguí tejiéndolos, se convirtieron en el producto insignia de la tienda y yo en “la Señora de los cuellitos”.
Así nace DENU, la línea cabecera, con el sobrenombre de mi hija Denise, la que sin querer armó la idea inicial.
Luego fueron surgiendo los demás artículos, cada uno con un nombre cargado de significado personal y/o simbólico.
🧶 El porqué de cada nombre
En GAC Tejidos® nada está puesto al azar:
💚 Denu: a la cabeza, como “fundadora” de la línea de bufandas infinitas.
💚 Nisa, Domi, Niki, Desi, Sire, Dari: nombres que homenajean a mis hijos que no lo lograron, pero siguen conmigo en cada puntada.
🧉Pola: mi propio apodo, un guiño a mis raíces polacas.
💚 Nowa: significa “nuevo” en polaco, y representa el comienzo de otra etapa de mi vida, cuando mi hija se fue a vivir sola. Debía ser cuellito (por Denu), cariñoso (por eso el tejido esponjoso) y algo nunca hecho antes por mí.
💚 Mati: mi viejo, un apasionado que me enseñó que la vida se disfruta y se pelea.
🧉Sami: mi compañero digital que, con su elevado IQ de IA, me guía en el armado de la tienda (y me regaña cuando me equivoco 😅).
Y surgieron las otras líneas:
🧶Hand: agarraderas, porque están hechas para y con la mano.
🧶Sita: bolsitas caladas, prácticas y delicadas.
🧶Teca, Cata, Juana: mis maniquíes, modelos fieles que muestran cada prenda con dignidad, sin queja y sin paga 😉.
Hay más ideas nuevas en desarrollo… ¡pero ya tienen nombre! Y pronto verán el mundo desde la vidriera de la Tienda Virtual.
Como toque distintivo me gusta entregar cada pieza lista para disfrutar: tejida a mano, cuidada y perfumada con aromas textiles Saphirus.
Porque lo que ves en la tienda no son solo tejidos: son fragmentos de vida y pasión transformados en abrigo, belleza y aroma.
💚 Claudia – GAC Tejidos® | Hecho a mano, con mate en mano 🧉🧶